“Guita junto a las ruinas de su vivienda en la comunidad de Sanagaum. Ese Pujabi multicolor es lo unico que pudo rescartar entre las paredes y techo destruidos por el peor terremoto registrado en Nepal en las últimas ocho décadas. Acababa de sobrevivir a un monstruo sísmico de 7,8 grados, aunque a ella, que ha sentido la muerte de cerca, los números de la Escala Richter no le dicen nada. Cuando cierra los ojos y piensa en aquellos interminables 15 segundos, solo ve una inmensa grieta que lo engulle todo y ese ‘punjabi‘ que ya nunca volverá a ponerse para una fiesta. “En menos de un minuto”, recuerda esta mujer de 30 años, “todo por lo que había trabajado se esfumó de repente”.
Web autor: pablotosco.eu